El pasado sábado fui al cine y
casi por casualidad, vi una película llamada “La Invención de Hugo”. No tenia
grandes expectativas acerca de ella y pensaba que simplemente saldría de esta
comentando si me había gustado o no, o si simplemente se la recomendaría a mis
amigos. Estaba muy equivoca, ya que cuando salí, tenía un sentimiento muy
intenso dentro de mí y mi cabeza llena de ideas y de nuevos interrogantes.
Aunque parezca raro, quería llegar a casa para poder expresar lo que sentía dentro
del blog y compartirlo con vosotros, pero el problema que se me planteaba en ese momento,
fue que aquellas frases que me habían hecho reflexionar durante la película, no
podía recordarlas exactamente, y sin
ellas era muy difícil que pudieseis entender que es lo que me había hecho
conectar con esta magnífica película.
Con este dilema he pasado todos
estos días hasta que hoy, de repente, uno de mis niños se ha acercado a mí para
enseñarme un libro que le habían comprado sus padres este fin de semana, y
casualidades de la vida, era el de “La película de La Invención de Hugo” y he
podido conseguir mis ansiadas frases:
-
¿Te has
dado cuenta de que todas las máquinas tienen su razón de ser?- le dijo Hugo a
Isabelle, recordando lo que le había dicho su padre la primera vez que le había
hablado del autómata-. Sus creadores los construyen para que la gente ría, como
este ratoncillo; para saber que hora es, como los relojes; para que todo el
mundo se asombre viéndolas, como el autómata…Tal vez sea la razón de que las
máquinas rotas resulten tan tristes: ya no pueden cumplir con el propósito para
el que fueron creadas.
Puede que ocurra lo mismo con la
gente-prosiguió Hugo-. Si dejas de tener un próposito en la vida es como…como
si te rompieras.
-
Me gusta
imaginar que el mundo es un enorme mecanismo. A las máquinas nunca les sobra
nada ¿Sabes? Siempre tienen las piezas justas para funcionar. Y entonces pienso
que, si el mundo es un gran mecanismo, tiene que haber alguna razón para que yo
esté en él. Y otra para que estés tú, claro.
Estas frases me hicieron
reflexionar ya que la metáfora creada por Hugo comparando a las personas con
máquinas, es muy interesante. Verdaderamente las personas estamos formadas por “determinadas
piezas” y necesitamos que todas ellas estén perfectamente para que podamos
funcionar correctamente, ya que si tu no eres feliz ¿Cómo podrás hacer feliz a
los que te rodean? Después de esto, me imagine que los orientadores somos como
unos relojeros (me vino a la cabeza un relojero, ya que en la película, justo en
el momento en el que se decían las frases expuestas anteriormente, estaban
dentro de un reloj) muy eficaces que ayudamos a las “personas-maquinas” a que
recompongan esas piezas que le están fallando y puedan volver a ser unas
máquinas perfectas, ya que al fin y al cabo el ser humano es la máquina mas
perfecta que existe.
Otra idea importante que se me
vino a la cabeza, es la idea de Hugo que dice que cada uno de nosotros tenemos
una razón para estar en el mundo, ¿Cuantas veces nos encontramos perdidos y sin
rumbo y sin saber muy bien que es lo que estamos haciendo? Personalmente creo
que casi toda nuestra vida tratamos de descubrir cual es nuestra verdadera
función en la que nos podamos desarrollar plenamente, idea que me hace realizar
una conexión con una entrada anterior que he realizado acerca de que hacer si
tenemos que tratar a una persona que es difícil para nosotros, como violadores,
etarras… Después de pensarlo mucho, he encontrado una respuesta que para mí, y
en este momento, es satisfactoria.
Quizás esas personas no saben
cual es su función en la vida, (y si a nosotros nos cuesta encontrarla, imagino
que a una persona que tiene ese lastre detrás, aún le sea mas complicado) y lo
único que están intentando es encontrarla para poder encajar en el gran
mecanismo que es el mundo.
Espero que a partir de esta reflexión,
os animéis a ver la película ya que merece la pena. Sería interesante poder
comparar que es lo que habéis sentido vosotros y ver las diferentes ideas que
surgen. Espero y deseo que cuando la terminéis de ver, tengáis la misma sensación
y os sintáis tan felices como yo…. ¡Me gusta poder ser una “relojera” de
personas!
Porque todos seamos “máquinas”
sin piezas rotas ni sobrantes…
Os dejo aquí el tráiler de la
película, por si aún no os he convencido, que os pique un poquito más la
curiosidad...
Después de leer esta entrada de blog, me han entrado ganas de reflexionar también. Todavía no he visto la película ya que pensaba como tú, sin embargo, aunque esté ambientada como una película para niños, parece ser una como pocas en las que se puede leer el mensaje de forma no tan directa. De este modo, no sólo salimos pensando si nos ha gustado o no, sino que hace que remuevas entre tus pensamientos y saques conclusiones por tí mismo acerca de la vida que nunca antes te habias planteado. Una gran metáfora de la vida que nos convierte en lo que puede parecer simples máquinas, pero con un mecanismo tan complejo, que todavía los científicos se preguntan cómo pudo surgir la vida a partir de tantas casualidades. Tantas, como piezas nos conforman.
ResponderEliminar