En la pasada clase, vimos un
video muy interesante acerca de como habían evolucionado las relaciones entre
padres e hijos y la importancia de trabajar conjuntamente sanidad, educación
justicia y equipos sociales para poder prevenir futuros delitos en jóvenes. La
persona que nos habla es un juez de menores que nos pone sobre la mesa diversos
problemas por los que atraviesa nuestra sociedad en estos momentos.
Personalmente lo que mas me ha
llamado la atención entre otras cosas, ha sido la afirmación de que muchos
jóvenes conocen sus derechos pero no sus deberes y esto es algo de lo que se
aprovechan amenazando incluso a los padres con denunciarles. Pero, ¿Por qué
ocurre esto? Podemos ver claramente como la figura de los padres ha cambiado en
un espacio corto de tiempo. Hace años, nos encontrábamos con unos padres
autoritarios que no tenían en bastantes ocasiones las opiniones de sus hijos y
estos tenían unos límites muy claros que si no cumplían terminaban en castigos.
Con el paso del tiempo y la entrada de la Democracia, estamos ante un nuevo
modelo de padres “Los padres democráticos o los padres colegas” en los que se
tiene muy en cuenta la opinión de los hijos y los límites que encontramos son
escasos. Esto nos lleva a un problema, ya que un niño/adolescente necesita de
unas personas maduras en las que apoyarse, que sean capaces de orientarle y de
saberles decir NO en los momentos
oportunos. Quizás hemos querido evolucionar mucho como sociedad y nos hemos
dejado en el camino algunas cosas del pasado que a fin de cuentas no eran tan
malas. Con esto quiero decir que ni un extremo ni otro es el adecuado, si no
una mezcla de ambos, en la que los padres sean padres y los hijos sean hijos.
Otro tema a tratar es el de los
profesores. Quizás podemos hablar de una dejadez o falta de ilusión por parte
de los docentes que cada vez se encuentran con más problemas en sus aulas y
menos apoyo entre los padres y la sociedad. Muchos de ellos deciden explicar
para aquellos alumnos que atienden en sus clases y quien no, o termina
expulsado o no se toman las medidas necesarias para que el problema no vaya a
más (Bien es cierto, que también muchos maestros tienen una gran implicación
con sus alumnos). Esto es algo que también ayuda a que el fracaso escolar siga
en aumento y que otra parte de los alumnos terminen fuera de la escuela y
algunos cometan delitos).
De aquí parte la idea de que “Las
cuestiones de menores son cuestiones de todos”, tengamos o no hijos, trabajemos
o no en la enseñanza no podemos dar de lado a lo que ocurre, a pedir un cambio
en el sistema en el que de verdad se actúe, en el que no se pueda discutir que
si un niño va a clase es delito o no. Debe existir un compromiso social con la
educación y con los niños porque nadie debe olvidarse de esto pero “Los niños
son el futuro, son nuestro futuro”
¿Cómo hacer esto? Por suerte, en los colegios
existen profesionales que pueden solucionar aquellos conflictos que aparezcan
(debemos estar muy atentos para saber ver, que es realmente un conflicto y no
un riña de niños), si el niño comete una falta, debe seguir en el colegio (ya
que si le expulsamos, estamos pasando la pelota a otro) y trabajar con el
aquellos aspectos que sean necesarios, un cambio real en la educación (en la
que se pueda obtener el título por distintas vías, ya que no somos todos
iguales), trabajar conjuntamente sanidad, justicia, educación (pero con esto
quiero decir, que no es lo mismo trabajar todos juntos, aportando cada uno su
granito de arena, que pasárselo unos a otros para que lo solucionen los demás)
y finalmente una intervención temprana para poder evitar cualquier problema o
solucionarlo (actualmente se interviene a partir de los catorce años).
Personalmente, si pienso en mi
infancia, mis padres nunca me han pegado, pero han sabido establecer unos
límites, me han ayudado a saber utilizar la libertad que tenía (porque claro
está que yo no sabía). Con esto quiero partir de la idea de que el problema de
esto, nace en la familia, pero se apoya en toda la sociedad, en todo lo que nos
rodea. Por ello creo, que necesitamos actuar y ponernos en marcha para que los
niños puedan ser niños con todos los apoyos que la sociedad pueda brindarles.
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