domingo, 3 de junio de 2012

EL HOMBRE EN BUSCA DEL SENTIDO.


“El que tiene un porqué para vivir, puede soportar cualquier cómo” Nietzsche



En clase nos recomendaron un libro titulado “El hombre en busca del sentido”  de Viktor Frankl. Este autor estuvo internado durante tres años en Auschwitz y nos traslada hasta allí con una mirada nueva, de la que nunca había leído algo parecido. Es la mirada de “Un psicólogo en un campo de concentración”.

Me ha parecido un libro totalmente impactante y me he quedado sorprendida al ver como narra Viktor Frankl todo lo que sucedió allí. Durante mi viaje de Erasmus tuve la oportunidad de visitar Auschwitz, lo que me ha hecho poder vivir todas sus historias aún con más intensidad si cabe. Creo que es una forma totalmente distinta de transmitirnos lo que ocurrió, como vivieron aquella situación…Me he sentido totalmente feliz al ver sus palabras, que a pesar de todo lo que vivió, de todo lo que sufrió está en paz con lo que allí vivió y ha sido capaz de perdonar.

En muchas otras entradas he hablado de la importancia de saber ver la vida con optimismo, de ser capaz de luchar contra todo aquello que se te venga encima, pero el ejemplo con el que me he encontrado en el libro, me ha parecido unos de los mas grandes espejos en el que podemos mirarnos para ser capaces de encontrar esa chispa que nos ayude a seguir hacia adelante.

Viktor Frankl nos habla de como sobrevivieron a los campos de concentración a través de esas ganas de vivir. Para ellos vivir o no, era algo con lo que luchaban día a día y todas sus esperanzas y sueños quedaban muy lejos, pero mientras que tu cuerpo tuviera ese objetivo de lucha, de seguir un día más…lo conseguían. Los instintos de supervivencia eran esenciales (cambiar un cigarrillo por un cuenco de sopa, conseguir unos alambres para los zapatos marcaban una fuerte línea entre vivir o morir). En aquellas circunstancias encontrarle un sentido a tu vida debía ser muy difícil, encontrar una palabra de ánimo aún lo era mas. Me ha gustado mucho el ejemplo de como cuando dos de los presos querían suicidarse, les hicieron ver que uno de ellos tenía a su hijo fuera, en el extranjero, esperándoles y el otro era el único capaz de terminar su obra científica, decidieron que merecía la pena vivir y abandonaron cualquier intento de suicidio.

La vida es una realidad y nosotros somos los que tenemos que decidir como queremos vivirla, como enfrentarnos a las situaciones que nos vengan porque aunque estas sean difíciles, nosotros podemos darle un valor, un significado y tener la fortaleza para poder crecer como persona dentro de la adversidad.



“En realidad no importa que no esperemos nada de la vida, si no que la vida espere algo de nosotros” Viktor Frankl.



Es increíble leer la distinción de razas que se establece en el libro: la “raza” de los hombres decentes y la “raza” de los hombres indecentes. Una vez pasado todo lo que se vivió allí, Viktor aun sigue teniendo esperanza en los seres humanos. Sigue viendo que en cualquier lugar, pase lo que pase y hagan lo que hagan, hay hombres buenos, hombres que deciden por si mismos lo que son.

“Los mejores de entre nosotros no regresaron a casa”

Desde aquí quiero honrar la memoria de todas las personas que estuvieron y sufrieron en un campo de concentración Nazi, la de aquellos soldados que los miraban con otros ojos, porque a pesar de vivir una de las atrocidades mas grandes que ha cometido el ser humano, por pensar que la vida realmente seguía teniendo sentido…


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